Como saber si un coche está embargado

Si tienes previsto comprar un coche de segunda mano, no te conformes únicamente con comprobar su estado exterior o el correcto funcionamiento del motor. Hay otro detalle que no debes pasar por alto. Y es que a la hora de realizar la operación dicho automóvil debe carecer de cargas. En muchas ocasiones es posible encontrarse con un coche embargado incluso con el desconocimiento de su propietario. Una multa impagada o un retraso en el pago de algún impuesto puede ser el motivo del embargo. Con el tiempo eso puede suponer un problema legal.

¿Cuándo se producen los embargos de coches?

Hay varios motivos por los que pueden llegar a embargar un coche. Es algo muy habitual cuando no se ha acabado de pagar, haya financiaciones con pagos atrasados o un contrato de alquiler todavía en activo. También puede darse el caso de que el propietario no haya abonado sus multas o que la administración se haya visto obligada a llegar a los últimos recursos de embargo.

En este sentido hay que diferenciar entre dos tipos de embargos. En primer lugar, cuando el dueño haya contraído algún tipo de deuda con alguna administración, Agencia Tributaria, Seguridad Social o juzgado. De ser así no será necesaria la intervención del juez y se regirá por la Ley General de Recaudación. Por lo general, cuando el propietario no haya asumido sus obligaciones fiscales el Estado tratará de cobrar la cuantía pertinente o una parte por medio del coche embargado.

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Por su parte, cuando se trate de embargos particulares, serán las entidades financieras las que reclamen ante la justicia el embargo del coche por los impagos. Es lo que sucede, por ejemplo, cuando no se abonan las cuotas de un préstamo.

Saber si un coche está embargado

Cómo averiguar si se trata de un coche embargado

La Dirección General de Tráfico pone a disposición de los interesados un sistema de consultas respecto a la situación de los vehículos. A través de un informe reducido, que es gratuito, se puede extraer algún tipo de conclusión sobre el estado legal del mismo, pero para salir de dudas siempre será más recomendable decantarse por un informe más completo en donde se nos facilite una mayor cantidad de detalles sobre él.

Tenemos básicamente dos opciones. Por un lado, acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico o hacerlo de forma telemática.

En el caso de la primera alternativa, antes de facilitarnos el certificado habrá que aportar un documento que acredite nuestra identidad, la solicitud en impreso oficial, el motivo por el que se reclama dicho certificado y el pago de una tasa de 8,30 euros.

Pero la manera más rápida y eficaz de saber si es un coche embargado es recurriendo a la página web de la DGT. Para ello habrá que identificarse, ya sea con el certificado electrónico, DNI electrónico o el sistema Cl@ve. Introduciremos la matrícula, el bastidor del vehículo o el NIVE y nos pedirán también las razones por las que pedimos dicho documento.

Por lo general, las opciones que se nos plantean son la adquisición de vehículo, certificado para otras administraciones, verificación de datos técnicos, siniestro o abandono en la vía pública. Una vez que aportes los datos de la tasa adquirida ya podrás realizar la descarga del certificado.

Cómo averiguar si se trata de un coche embargado

¿Es posible transferir un vehículo con embargo?

Un coche embargado se puede transferir, por lo que será posible venderlo y hacer el cambio de titularidad. De ocurrir esto, el vendedor tiene la obligación de notificarlo al posible comprador, en donde a través de un documento quedará recogido que es conocedor del mismo y que se hace cargo de ello.

Sin embargo, con otro tipo de cargas no resultará posible hacer la transferencia. A continuación te detallamos más en detalle la situación.

  • De no estar pagado el Impuesto de Circulación del ejercicio anterior no podrá transferirse.
  • Es preciso que la ITV esté en regla. De no ser así, es cierto que podrá realizarse el cambio de titularidad, pero desde Tráfico no facilitarán un nuevo permiso de circulación hasta que se pase la pertinente inspección técnica.
  • Acumulación de multas graves: la legislación recoge la imposibilidad de vender un vehículo cuando el propietario arrastre cuatro o más sanciones graves sin abonar. El comprador no tendrá la capacidad de hacerse cargo de ellas.
  • Con precinto es posible transferirlo, pero para que emitan un nuevo permiso será necesario que lo cancelen.

La mayoría de los coches embargados se detectan cuando se procede a la venta del mismo, sobre todo entre particulares. Puede ocurrir por la mala fe del vendedor, en un intento de engañar al comprador, o incluso por desconocimiento de la situación del vehículo. En el caso de que circules por la carretera con él y te dé el alto los agentes, en principio no debería suceder nada. Sobre todo porque no adquiere la consideración de delito ni de infracción administrativa.