Un trámite a simple vista sencillo, como es el caso de una transferencia de un vehículo, puede convertirse en algo bastante engorroso. Sobre todo cuando el automóvil en cuestión procede de otro país. La gestión resultará algo más compleja, por lo que para evitar posibles contratiempos, siempre será aconsejable ponerse en manos de asesorías especializadas.
Desde ARC Gestoría te contamos como la transferencia de un coche supone un procedimiento a través del cual se pone en conocimiento de la administración, la transmisión del vehículo, ya sea por medio de la compraventa o por medio de otras actuaciones como una donación, herencia o adjudicación en subasta judicial o administrativa.
La documentación a aportar puede variar en función del caso concreto, los interesados y del propio automóvil. Por lo general se requiere el DNI o NIE cuando se traten de personas físicas; o del CIF, DNI del administrador o representante si son personas jurídicas. A ello se le une los documentos del vehículo, como son la fotocopia de la Ficha Técnica en vigor y el Permiso de Circulación o Informe de Tráfico.
Además, habrá que incorporar el justificante del pago, de la exención o la no sujeción del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, excepto que el vendedor se trate de una compañía en el ejercicio de su actividad, por el cual facilitará factura. De no ser así, habrá que aportar el contrato de compraventa.
En el caso de que se adquiera un automóvil fuera de un país no comunitario y desees importarlo para circular por España, será preciso rematricularlo aquí tras previo paso por la Aduana. Este proceso, como advierten desde la Dirección General de Tráfico (DGT), resulta bastante complicado. De ahí que recomienden asesorarse correctamente antes de realizar cualquier gestión, y para ello lo conveniente sería informarse en la Agencia Estatal Tributaria. Este organismo nos ofrecerá los pasos a dar y los pagos que habrá que hacer en aduanas.
Lo que debes saber para importar un vehículo del extranjero
En el caso de que hayas comprado un automóvil en otro país y quieras traerlo a España, será necesario que guardes el documento que acredita la titularidad del mismo. Además, debes contar con un contrato de compraventa que aparezca firmado por las dos partes o una factura de compraventa, así como la correspondiente documentación original del coche.
El siguiente paso a la hora de importar el vehículo procedente de un destino no comunitario nos llevará hasta Aduanas. Una vez que se abonen los impuestos y tasas nos facilitarán el Documento Único Administrativo (DUA), que nos servirá más adelante para su rematriculación.
Para circular por nuestro país con él nos exigirán superar la revisión en una estación de ITV autorizada. De esta forma conseguiremos la ficha técnica española. Eso sí, te exigirán la presentación de una serie de documentos, como el permiso de circulación del país de origen, el justificante que acredite la homologación del coche para moverse por nuestro país y el contrato de compraventa.
También habrá que hacer frente a una serie de tasas vinculadas con la matriculación del coche. Esto incluye el justificante de pago/exención/no sujeción del Impuesto de Matriculación: modelo 576, 06 o 05, y el justificante del pago o exención del Impuesto de Circulación del municipio donde estés empadronado.
Con todo lo anterior ya se podrá acudir a Tráfico para pedir la matriculación. Se asignará un número de matrícula, además de facilitarse el permiso de circulación del vehículo. Lo último será ir a una tienda especializada para hacernos con las placas y colocarlas en los lugares correspondientes. Desde la DGT recuerdan que no se podrá circular con el automóvil hasta que no se encuentre matriculado. Es cierto que se trata de una gestión bastante compleja que puede llegar a alargarse un tiempo. Por eso existe la posibilidad de solicitar la matriculación temporal, en donde se facilitarán unas matrículas de color verde que tendrán una vigencia de dos meses a la espera de que se obtengan las definitivas.
La importancia de ponerse en manos de profesionales para esta gestión
El proceso de transferencia desde otro país no resulta tan sencillo si no estás habituado a realizarlo. Hay que presentar una serie de documentación en distintos organismos y cumplir con unos plazos de tiempo limitados. De ahí la importancia de rodearse de un servicio profesional de gestoría de tráfico para que nos eche una mano con esta labor.
Recurriendo a una compañía con amplia experiencia en el sector, los trámites para transferir un automóvil del extranjero te resultarán más sencillos y además conseguirán agilizarte este trámite. Antes de lo que te imagines ya lo tendrás todo preparado para hacer uso de tu coche. En este sentido, lo realmente importante es que todo esté en regla y que recibas la suficiente colaboración para conseguir cambiar la titularidad lo antes posible.
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